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Femdonia.La novia de Pedro
Escrito por Slipper

Mi Ama estaba preciosa aquella tarde, acababa de venir de la peluquería donde se había descargado un poco su corta melena rizada, no se quitó longitud, pero si densidad. Miraba por la ventana mientras yo estaba pegado a ella por detrás abrazándola por la cintura, besándole el cuello, diciéndole que la adoraba, realmente estaba preciosa con aquella falda verde manzana que le llegaba un pelín por debajo de las rodillas, yo tenía una mano por su vientre y con la otra empezaba a acariciarle el pecho, obviamente con su consentimiento y su aquiescencia, ya me estaba viendo comiéndole el coño o follando, según le apeteciera, entonces de pronto sentí que se puso tensa, y dijo:

-¿Es mi Pedro?

Yo, un poco abatido por el corte de rollo, miré hacia la calle, y efectivamente vi al hijo de mi Ama en la acera.

-Sí que es mi Ama, parece que hoy ha llegado antes, ¿no?

-¿Y quién es esa con la que va?

Mi Ama pasó de ponerse tensa a estar claramente alterada y enfadada.

-No lo sé, será una compañera o una amiga.

Era viernes por la tarde y Pedro llegaba del internado donde estaba toda la semana, pero aquel día llegó una hora antes de lo previsto, y encima acompañado de una chica que no le gustó nada a su madre, entre otras cosas porque tenía otros planes para él.

Recordarán algunos lectores, que en un anterior relato llamado “Femdonia. La recogida de la oliva” Pedro conoció a una chica del pueblo llamada Lola que encantó sobremanera a Pepi, tanto fue así que se ilusionó para que esta chica fuera la novia de su hijo, además la chica era hija de Carmen una vieja y buena amiga de mi Ama Pepi.

El caso es que todas aquellas circunstancias más el aspecto de la chica, con una ropa un poco hippie, mechas azules en el pelo, y además fumando, enfadaron muy mucho a mi Ama, que siempre fue muy tradicional, y que tenía puestas sus esperanzas en Lola para que fuera su nuera, habían congeniado desde el principio, y ahora no iba a venir ninguna “moderna” a truncar sus planes, ahora bien, yo no esperaba el enorme cabreo que cogió mi Señora.

-¿Pero quién es esa?._ Empezó a preguntarme a mí sin importarle mi respuesta, seguía asomada a la ventana por entre los visillos, y yo no sabía que decirle para intentar tranquilizarla un poco.

-Creo que no la he visto nunca.

-Pero has visto la pinta que llevaaaaa?, mi hijo es tonto?

-Bueno mujer una chica de hoy en día.

Mi Ama se giró y me miró muy seria.

-Cállate la boca, que estás más guapo… me cago en la madre que lo parió, este crío es tonto desde que nació, pero no se da cuenta de la pinta que lleva la pava esa, pero ese me oye a mí,” joer” que si me oye, pero bien oída.

Mi Señora estaba como un tigre enjaulado mientras decía toda esta perorata, andaba de un lado a otro del salón, llevaba sus zapatillas cerradas en chancla que parecían una ametralladora del ruido que hacían al andar de un lado a otro.

Cuando el chaval entró a casa no lo dejó ni saludar.

¿De dónde vienes?

-Hola... pues de donde voy a venir mamá, de...

-¿Quién era esa?

Mi Ama estaba para comérsela, de pie en medio del salón y pasaba de estar dando golpecitos en el suelo con la zapatilla en señal de impaciencia, a estar clavada en medio del salón, con los brazos cruzados bajo su pecho, mientras yo me quedé sentado en el sofá porque no sabía dónde ponerme.

-¿Quién era quién?

-Conmigo no te hagas el tonto que te doy una que te...

-Ah, era una amiga mamá, nos hemos venido juntos en el autobús.

-Una amiga, de donde, del Instituto?

-Si claro, vamos juntos a clase.

-¿Cómo se llama?

-Nerea

-Y que hacíais tanto tiempo juntos ahí en la plaza?, es amiga o es más que amiga?

Mi Ama iba a saco, quería saberlo todo, y rápido.

Pedro ya visiblemente nervioso, porque intuía que aquella chica no gustaba a su madre.

-No... no lo sé mamá, es mi amiga, me cae bien y...

-¿Pero hay algo más?

-De momento nos estamos conociendo.

-Entonces de Lola ¿Qué me dices?,¿La tiras como a un trapo?

-No mamá no es eso

-¿Que pasa que no te gusta porque me gusta a mí, es eso no? Lo tuyo es tocarle las narices a tu madre, ¿verdad?

-Mamá de verdad que no, es sólo que …

-No te gusta Lola porque es de pueblo, ¿es eso no?

-Pero yo no he dicho eso.

-Pues que sepas que es mejor que tú, pero 100 veces, imbécil que eres un imbécil, y que crees que lo sabes todo…

-Mamá…

-ZASSSSSSSSSSSSSS , cállate y no me interrumpas, que estoy hablando yo.

El tremendo bofetón volvió la cara al chaval que se quedó clavado y con la cara como un tomate además de por el golpe por la humillación, la tensión se podía cortar, entonces mi Ama con los brazos en jarras le dijo a su hijo.

-No quiero que veas más a esa Nerea.

-…

-¿Me has oído?

-Me parece injusto mamá.

Entonces Pepi frunció aún más el rostro, e hizo un gesto que me volvió literalmente loco, dio una pequeña patadita con su pierna derecha que hizo que su zapatilla saliera casi entera.



-Ya sabes dónde te quiero.

Sobre el redondeado brazo del sofá, era donde mi Señora propinaba a su hijo la mayoría de los más duros castigos, normalmente a culo desnudo, además él sabía que dilatar aquella orden suponía una paliza aún más dura, así que sollozando se fue hacia el brazo derecho del sofá, se bajó el pantalón y el calzoncillo, y ofreció su desnudo culo para que su madre se lo castigara a conciencia.

Y lo hizo, vaya si lo hizo, agarró con fuerza su zapatilla granate, de felpa, con una flor en el empeine, me llamó la atención lo limpia que estaba la suela amarilla, y se fue detrás de su hijo, y no había acabado de poner su culo en pompa cuando el primer zapatillazo le cayó como un trueno.

-AHHHHHHHHHH

Desde el otro sofá donde estaba sentado, pude ver como rápidamente se formó una silueta rosada sobre la blanca nalga del pobre Pedro, el picor inicial producido por la zapatilla pronto daría paso al escozor, y después al dolor.

-PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS.

La casa se llenó de ruidos de azotes, el chasquido de la suela contra las nalgas, los ayes del chaval, que pronto se convirtieron en gemidos de dolor, por mucho que quisiera evitar quejarse mordiendo el cojín, el dolor era superior a todo lo demás.

Cuando ya estaba derrengado por el dolor y con el asiento del sofá mojado por las lágrimas, Pepi le dijo a su hijo, aún sofocada por la paliza que le estaba dando.

-Yo te diré lo que es injusto PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

El tremendo zapatillazo que volvió a marcar las dos nalgas en diagonal hizo que el chico diera un alarido que sin duda oyeron los vecinos, algo que al parecer molestó a mi Señora sobremanera, seguramente pensó que no era para tanto, y decidió que ahora sí que iba a gritar con motivo, ya que fue entonces cuando empezó otra tanda infernal de zapatillazos e improperios.

-Ahora si vas a llorar con gana PLASSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma toma toma toma y toma.

Por pura supervivencia el chico empezó a raptar por el sofá con el vano propósito de escapar a aquella monumental paliza, su madre no se tomó bien el intento de escapada por lo que los zapatillazos arreciaron si es que aquello era posible, ahora eran los muslos las dianas de aquellos azotazos, y en el intento de huída el chico cayó al suelo enredado en sus pantalones que los llevaba por los tobillos.

Al caer de bruces al suelo su madre aprovechó para sujetarlo pisándolo en el cuello con la zapatilla que llevaba calzada, mientras que con la otra continuó con la tunda, le dio no menos de 40 o 50 enormes zapatillazos en las piernas y en el culo que acabó más que amoratado.

-Que sepas que soy tu madre, y en ti mando yo, me estás oyendo? PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS, mando yo!!!! y si me obedeces te bufo!!! PLASSSSSSS PLASSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS.

Tanto madre como hijo acabaron agotados por la paliza, obviamente por distintas razones, por fin mi Señora tiró con displicencia la zapatilla al suelo para acabar la paliza, se quedó mirando a su hijo mientras resollaba y mientras metía el pie enfundado en su media color carne por la abertura de la zapatilla y le dijo:

-Nos vamos ahora mismo al pueblo, y yo hablaré con Lola, a ver lo que le dices, y te aseguro que como no os arregléis te muelo a palos, tú verás lo que haces.

-Si mamá.

-Y tú, ya me has oído, prepara que nos vamos al pueblo, pero ya!!.- me dijo a mi.

Me levanté como un resorte y preparé todo en minutos, el viaje hasta el pueblo fue tenso, no hablamos apenas nada ninguno de los tres, al llegar a casa mi Ama dispuso todo, y lo primero que hizo fue decirle a su hijo.

-Tú, ponte el pijama y a la cama, sin cenar, así te da tiempo a pensar lo que le vas a decir mañana a Lola.

-Si mamá, buenas noches

-Buenas noches.- Dijimos mi Ama y yo al unísono.

Aquella sumisión de Pedro tranquilizó un poco a mi Ama, la vi un poco más relajada, y le dije que se pusiera cómoda mientras yo preparaba un poco de cena.

Tras la cena vimos un poco la tele, ella tumbada en el sofá puso los pies sobre mi regazo para que se los masajeara, yo mientras miraba absorto sus zapatillas, unas chinelas negras abiertas por detrás, con un ribete aleopardado en el empeine, que eran las que tenía en el campo.

Mi Ama estaba preciosa aquella tarde, acababa de venir de la peluquería donde se había descargado un poco su corta melena rizada, no se quitó longitud, pero si densidad. Miraba por la ventana mientras yo estaba pegado a ella por detrás abrazándola por la cintura, besándole el cuello, diciéndole que la adoraba, realmente estaba preciosa con aquella falda verde manzana que le llegaba un pelín por debajo de las rodillas, yo tenía una mano por su vientre y con la otra empezaba a acariciarle el pecho, obviamente con su consentimiento y su aquiescencia, ya me estaba viendo comiéndole el coño o follando, según le apeteciera, entonces de pronto sentí que se puso tensa, y dijo:

-¿Es mi Pedro?

Yo, un poco abatido por el corte de rollo, miré hacia la calle, y efectivamente vi al hijo de mi Ama en la acera.

-Sí que es mi Ama, parece que hoy ha llegado antes, ¿no?

-¿Y quién es esa con la que va?

Mi Ama pasó de ponerse tensa a estar claramente alterada y enfadada.

-No lo sé, será una compañera o una amiga.

Era viernes por la tarde y Pedro llegaba del internado donde estaba toda la semana, pero aquel día llegó una hora antes de lo previsto, y encima acompañado de una chica que no le gustó nada a su madre, entre otras cosas porque tenía otros planes para él.

Recordarán algunos lectores, que en un anterior relato llamado “Femdonia. La recogida de la oliva” Pedro conoció a una chica del pueblo llamada Lola que encantó sobremanera a Pepi, tanto fue así que se ilusionó para que esta chica fuera la novia de su hijo, además la chica era hija de Carmen una vieja y buena amiga de mi Ama Pepi.

El caso es que todas aquellas circunstancias más el aspecto de la chica, con una ropa un poco hippie, mechas azules en el pelo, y además fumando, enfadaron muy mucho a mi Ama, que siempre fue muy tradicional, y que tenía puestas sus esperanzas en Lola para que fuera su nuera, habían congeniado desde el principio, y ahora no iba a venir ninguna “moderna” a truncar sus planes, ahora bien, yo no esperaba el enorme cabreo que cogió mi Señora.

-¿Pero quién es esa?._ Empezó a preguntarme a mí sin importarle mi respuesta, seguía asomada a la ventana por entre los visillos, y yo no sabía que decirle para intentar tranquilizarla un poco.

-Creo que no la he visto nunca.

-Pero has visto la pinta que llevaaaaa?, mi hijo es tonto?

-Bueno mujer una chica de hoy en día.

Mi Ama se giró y me miró muy seria.

-Cállate la boca, que estás más guapo… me cago en la madre que lo parió, este crío es tonto desde que nació, pero no se da cuenta de la pinta que lleva la pava esa, pero ese me oye a mí,” joer” que si me oye, pero bien oída.

Mi Señora estaba como un tigre enjaulado mientras decía toda esta perorata, andaba de un lado a otro del salón, llevaba sus zapatillas cerradas en chancla que parecían una ametralladora del ruido que hacían al andar de un lado a otro.

Cuando el chaval entró a casa no lo dejó ni saludar.

¿De dónde vienes?

-Hola... pues de donde voy a venir mamá, de...

-¿Quién era esa?

Mi Ama estaba para comérsela, de pie en medio del salón y pasaba de estar dando golpecitos en el suelo con la zapatilla en señal de impaciencia, a estar clavada en medio del salón, con los brazos cruzados bajo su pecho, mientras yo me quedé sentado en el sofá porque no sabía dónde ponerme.

-¿Quién era quién?

-Conmigo no te hagas el tonto que te doy una que te...

-Ah, era una amiga mamá, nos hemos venido juntos en el autobús.

-Una amiga, de donde, del Instituto?

-Si claro, vamos juntos a clase.

-¿Cómo se llama?

-Nerea

-Y que hacíais tanto tiempo juntos ahí en la plaza?, es amiga o es más que amiga?

Mi Ama iba a saco, quería saberlo todo, y rápido.

Pedro ya visiblemente nervioso, porque intuía que aquella chica no gustaba a su madre.

-No... no lo sé mamá, es mi amiga, me cae bien y...

-¿Pero hay algo más?

-De momento nos estamos conociendo.

-Entonces de Lola ¿Qué me dices?,¿La tiras como a un trapo?

-No mamá no es eso

-¿Que pasa que no te gusta porque me gusta a mí, es eso no? Lo tuyo es tocarle las narices a tu madre, ¿verdad?

-Mamá de verdad que no, es sólo que …

-No te gusta Lola porque es de pueblo, ¿es eso no?

-Pero yo no he dicho eso.

-Pues que sepas que es mejor que tú, pero 100 veces, imbécil que eres un imbécil, y que crees que lo sabes todo…

-Mamá…

-ZASSSSSSSSSSSSSS , cállate y no me interrumpas, que estoy hablando yo.

El tremendo bofetón volvió la cara al chaval que se quedó clavado y con la cara como un tomate además de por el golpe por la humillación, la tensión se podía cortar, entonces mi Ama con los brazos en jarras le dijo a su hijo.

-No quiero que veas más a esa Nerea.

-…

-¿Me has oído?

-Me parece injusto mamá.

Entonces Pepi frunció aún más el rostro, e hizo un gesto que me volvió literalmente loco, dio una pequeña patadita con su pierna derecha que hizo que su zapatilla saliera casi entera.



-Ya sabes dónde te quiero.

Sobre el redondeado brazo del sofá, era donde mi Señora propinaba a su hijo la mayoría de los más duros castigos, normalmente a culo desnudo, además él sabía que dilatar aquella orden suponía una paliza aún más dura, así que sollozando se fue hacia el brazo derecho del sofá, se bajó el pantalón y el calzoncillo, y ofreció su desnudo culo para que su madre se lo castigara a conciencia.

Y lo hizo, vaya si lo hizo, agarró con fuerza su zapatilla granate, de felpa, con una flor en el empeine, me llamó la atención lo limpia que estaba la suela amarilla, y se fue detrás de su hijo, y no había acabado de poner su culo en pompa cuando el primer zapatillazo le cayó como un trueno.

-AHHHHHHHHHH

Desde el otro sofá donde estaba sentado, pude ver como rápidamente se formó una silueta rosada sobre la blanca nalga del pobre Pedro, el picor inicial producido por la zapatilla pronto daría paso al escozor, y después al dolor.

-PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS.

La casa se llenó de ruidos de azotes, el chasquido de la suela contra las nalgas, los ayes del chaval, que pronto se convirtieron en gemidos de dolor, por mucho que quisiera evitar quejarse mordiendo el cojín, el dolor era superior a todo lo demás.

Cuando ya estaba derrengado por el dolor y con el asiento del sofá mojado por las lágrimas, Pepi le dijo a su hijo, aún sofocada por la paliza que le estaba dando.

-Yo te diré lo que es injusto PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

El tremendo zapatillazo que volvió a marcar las dos nalgas en diagonal hizo que el chico diera un alarido que sin duda oyeron los vecinos, algo que al parecer molestó a mi Señora sobremanera, seguramente pensó que no era para tanto, y decidió que ahora sí que iba a gritar con motivo, ya que fue entonces cuando empezó otra tanda infernal de zapatillazos e improperios.

-Ahora si vas a llorar con gana PLASSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSS toma PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS toma toma toma toma y toma.

Por pura supervivencia el chico empezó a raptar por el sofá con el vano propósito de escapar a aquella monumental paliza, su madre no se tomó bien el intento de escapada por lo que los zapatillazos arreciaron si es que aquello era posible, ahora eran los muslos las dianas de aquellos azotazos, y en el intento de huída el chico cayó al suelo enredado en sus pantalones que los llevaba por los tobillos.

Al caer de bruces al suelo su madre aprovechó para sujetarlo pisándolo en el cuello con la zapatilla que llevaba calzada, mientras que con la otra continuó con la tunda, le dio no menos de 40 o 50 enormes zapatillazos en las piernas y en el culo que acabó más que amoratado.

-Que sepas que soy tu madre, y en ti mando yo, me estás oyendo? PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS, mando yo!!!! y si me obedeces te bufo!!! PLASSSSSSS PLASSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS.

Tanto madre como hijo acabaron agotados por la paliza, obviamente por distintas razones, por fin mi Señora tiró con displicencia la zapatilla al suelo para acabar la paliza, se quedó mirando a su hijo mientras resollaba y mientras metía el pie enfundado en su media color carne por la abertura de la zapatilla y le dijo:

-Nos vamos ahora mismo al pueblo, y yo hablaré con Lola, a ver lo que le dices, y te aseguro que como no os arregléis te muelo a palos, tú verás lo que haces.

-Si mamá.

-Y tú, ya me has oído, prepara que nos vamos al pueblo, pero ya!!.- me dijo a mi.

Me levanté como un resorte y preparé todo en minutos, el viaje hasta el pueblo fue tenso, no hablamos apenas nada ninguno de los tres, al llegar a casa mi Ama dispuso todo, y lo primero que hizo fue decirle a su hijo.

-Tú, ponte el pijama y a la cama, sin cenar, así te da tiempo a pensar lo que le vas a decir mañana a Lola.

-Si mamá, buenas noches

-Buenas noches.- Dijimos mi Ama y yo al unísono.

Aquella sumisión de Pedro tranquilizó un poco a mi Ama, la vi un poco más relajada, y le dije que se pusiera cómoda mientras yo preparaba un poco de cena.

Tras la cena vimos un poco la tele, ella tumbada en el sofá puso los pies sobre mi regazo para que se los masajeara, yo mientras miraba absorto sus zapatillas, unas chinelas negras abiertas por detrás, con un ribete aleopardado en el empeine, que eran las que tenía en el campo.



-Seguro que crees que he sido demasiado dura con él ¿verdad?

-Lo que hace mi Ama siempre está bien, y no soy nadie para decirle cómo educar a su hijo.

-Aprendes rápido golfo, anda vámonos a la cama, que tienes trabajo.

Fue una noche dura de sexo, me bajé al pilón e hice disfrutar a mi Señora como a una leona, después me folló cabalgándome a su gusto, de vez en cuando me daba fuertes azotes a mano abierta, la noté severa, dura, y quizá un poco ausente, quizá estaba pensando en lo que iba a pasar el día siguiente…

Continuará.

-Seguro que crees que he sido demasiado dura con él ¿verdad?

-Lo que hace mi Ama siempre está bien, y no soy nadie para decirle cómo educar a su hijo.

-Aprendes rápido golfo, anda vámonos a la cama, que tienes trabajo.

Fue una noche dura de sexo, me bajé al pilón e hice disfrutar a mi Señora como a una leona, después me folló cabalgándome a su gusto, de vez en cuando me daba fuertes azotes a mano abierta, la noté severa, dura, y quizá un poco ausente, quizá estaba pensando en lo que iba a pasar el día siguiente…

Continuará.


Licencia de Creative Commons

Femdonia.La novia de Pedro es un relato escrito por Slipper publicado el 29-04-2024 12:43:03 y bajo licencia de Creative Commons.

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