Sodoma

El vanguardista austriaco Otto Muehl bien puede ser el cineasta más escandaloso que jamás haya trabajado en el cine, y Sodoma es su obra más famosa. Esta creación lleva los experimentos un poco más adelante.

Muchas de las escenas están invertidas y en tonos sepia, por lo que muchas de ellas no son lo suficientemente claras como para ver los detalles. Una partitura sinfónica suena sobre “Sodoma”” de una manera irónica que podrías imaginar sobre una pieza de Disney. Este tipo de cortos están diseñados para causar impacto y, a menudo, no tienen mucho sentido en cuanto a premisa o razón. Casi se puede escuchar a los creadores profesando su amor por el arte y lo absurdo. Es posible que incluso te preguntes cómo decidiste que la película necesitaba un segmento que mostrara una vagina llena de agujas y yogur