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Mi primera cita
Escrito por Yania

Son la ocho de la mañana y acabo de despertarme, tengo una cita y debo estar lista.
Voy a encontrarme con mi Amo. No veo el momento de que llegue la hora.
Me meto en la ducha y me lavo bien, me depilo y retoco mi vello púbico. Tengo que estar perfecta, es la primera vez que voy a verlo y deseo complacerlo.
Estoy muy excitada, ya me levanté caliente y me es muy difícil contener las ganas de masturbarme. Pero quiero entregarme por completo a él. No quiero desperdiciar mis orgasmos con mis manos si puedo entregárselos a él.
Estoy convencida de que él lo agradecerá.
No tengo un cuerpo 10, ni tan siquiera un cuerpo 7 pero espero suplir mis carencias con mis ganas de complacerlo. Mi deseo de ser su esclava.
Soy morena, mido 1.63 m., peso demasiado, pero mis pechos son grandes. Uso una 105, de aureolas grandes y pezón pequeño. Mis labios completamente depilados, solo con algo de bello en el monte de Venus. Y a estas horas completamente mojado.

No voy a usar ropa interior, para estar disponible cuando él lo desee. Una falda larga abierta por delante y una blusa blanca.
Los pezones completamente erizados se marcan en ella. He dicho en casa que me iba de compras, cojo el coche y me voy.
Hemos quedado en un centro comercial, y a él me dirijo. Me dijo que lo esperara en la sección de lencería.
Voy hacia allá, y espero. La excitación va en aumento.
Los nervios casi no me dejan ni respirar. De repente siento una presencia a mis espaldas. Es él.

Es mi Amo. Eres tú. Dios, me quedo muda. No sé cómo reaccionar. Te quedas pegado a mi espalda, respirando en mi oído. Hasta que me coges por la cintura y me sacas de allí.
Tienes una habitación de hotel, y no quieres perder el tiempo. Nos vamos en tu coche. Me subo al lado del acompañante y tú me agarras la cabeza y la diriges a tu polla.
Te desabrocho el pantalón y aparto los calzoncillos.
Sin pensarlo dos veces me meto tu polla en mi boca, siento como crece. Deslizo mi lengua por ella, mientras tú conduces hasta el hotel.
Sigo chupando tu polla, hasta tenerla completamente rígida. La succiono con fuerza entre mis labios.
Estacionas delante del hotel, paras el coche y me apartas de ti.
No nos hemos dicho ni una palabra aun, pero no hace falta.
Deseo que me conviertas en tu esclava.
Subimos a la habitación.

- Desnúdate puta.
- Bien. Arrodíllate y termina lo que has empezado.

Me arrodillo, y de rodillas me acerco hasta ti. Te bajo la cremallera y te saco los pantalones, después los calzoncillos.
Me agarras la cabeza y sin esperar más me pones la polla en la boca.
Yo abro la boca y te recibo gustosa. Te estas follando mi boca, mientras mis manos te agarran los huevos y te los masajean.
Casi no puedo respirar, pero soy feliz sintiéndote en mi boca.
Cada vez me das más fuerte y me cuesta mas no lastimarte con los dientes.
Estas a punto de correrte. Lo haces en mi boca.
Gracias por tan gran honor. Lo trago gustosa.

- Túmbate en la cama, puta.
- Sí, mi Amo.

Me atas a la cama y me vendas los ojos. Siento como te vistes y te vas.
No tengo ni idea de donde andas y las horas son interminables.
No escucho nada y el silencio me está volviendo loca.
Estoy desnuda y completamente indefensa sobre la cama, y a pesar de todo sigo mojada.
No sé cuánto tiempo ha pasado pero por fin escucho la puerta.

- ¿Eres tú, mi Amo?

Silencio.
De repente, siento unas manos en mis muslos.
Se deslizan por todo mi cuerpo, casi sin rozarme.
No sé quién me está tocando y eso me excita más aún.
De repente dejan de tocarme, y me desatan.

- Date la vuelta, y ofréceme tu puto culo.

Así lo hago. Me pongo a cuatro patas sobre la cama.
Ahora tus manos se meten entre mis nalgas y acarician mi culo.
Me introduces un dedo. Sin previo aviso. Hasta el fondo.
Empiezo a jadear.

- Por favor, mi Amo. Rómpeme el culo.

No te haces esperar, y me metes toda tu polla en mi culo.

- Ummmmmmmmmmmmmmm
- Sí. Gracias mi Amo. Rompe el culo de tu puta.

Y eso haces, me das duro sin compasión.
Me agarras de los pelos, y sigues fallándote mi culo.

- Tócate puta. Quiero que te corras.

Eso hago.
Me acaricio mi clítoris. Lo pellizco. Tiro de él.

- ¿Me das tu permiso mi Amo?
- Si puta, córrete.

Me corro. Es el mejor orgasmo de mi vida.
Tú abandonas mi culo y mientras sigo con mi orgasmo me la metes de golpe en mi coño.
No puedo dejar de correrme, mientras tú sigues fallándome. Te sales de mí. Siento tu vacío. Me coges de la cabeza y me acercas a tu polla. Te corres en mi cara. Llenas mi cara de leche. La limpio con los dedos y me lo como todo.

Es delicioso sentirme tuya.


Licencia de Creative Commons

Mi primera cita es un relato escrito por Yania publicado el 11-04-2022 22:37:29 y bajo licencia de Creative Commons.

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