Tiempo estimado de lectura de 17 a 21 minutos

Las distintas sesiones con mi Ama Ana
Escrito por Arteya

Me encuentro tumbada en la cama de mi habitación, hace un calor horrible, tanto que ando únicamente en pantis y sujetador, viéndose mi vientre y el resto de mi cuerpo como siempre firme y delgado, dejando al descubierto entre mis omoplatos mi tatu y mi cabello caer por mis hombros, mis piernas se zarandean de arriba a abajo, mientras me mantengo entretenida usando mi laptop, esperando paciente tu llegada.
Entonces llegas del trabajo, en un vestido veraniego, y sandalias de cuero, cierras la puerta y ese sonido particular que solo tu eres capaz de realizar ya memorizado en mi cabeza, me avisa de que ya estas en casa. Sonrío en cuanto soy consciente de ello, feliz salto de la cama buscándote viéndose mi culito respingón moverse de lado a lado.
- ¡Ana!, exclamo, yendo directa hacia ti, dirección a la puerta, pero veo que no estas, así que te busco por el resto de la casa, hasta que noto tus pasos caminando hacia el baño, apresurada - ufff me moría de ganas- te escucho comentar en voz alta.
En cuanto te veo orinando, se que no debo cruzar el umbral y menos así, así que adopto ya mi rol de perra, tu sumisa mascota, hinco mis rodillas en el suelo y a gatas a cuatro patas voy hasta ti como una gatita, en cuanto llego a tus piernas, apoyo mis manos en ellas, lamiendo tus pies, voy subiendo, pasando mi lengua por tu pierna izquierda, hasta apoyar mi barbilla entre tus muslos, abro mi boca grande, viendo como meas, hipnotizada.
-¡Hola bonita!- sonríes nada mas verme aparecer al ir gateando hasta ti. Tus pantis sobre tus sandalias, tu sexo cubierto de vello ante mis ojos con tus muslos entreabiertos mientras orinas relajada en una situación habitual para las dos.
Acercas tus manos a mi cara, acaricias mi pelo, mi mejilla con ternura.
-vengo asada... que calor hace en la calle... - comentas sin mas mientras orinas ante mis ansiosos ojos.
- ¡hola preciosa!- exhalo, como hipnotizada viendo el hilillo casi transparente levemente amarillo de tu chorrito saliendo de tu entrada, excitada jadeo un poco.
Se que puedes notar mi respiración golpear tu piel en tu vagina, mi expresión lasciva, apreciándose que ya estoy excitada, llevo mis manos a tus muslos, solo saco mi lengua levemente, esperando que tu misma hagas que el chorro llegue hasta mi boca, a veces espero a que algo me indique que es lo que realmente quieres, y esta vez, quiero saber si quieres que beba o no, así que espero a algo que me lo indique.
Cuando me acaricias te sonrío, mirándote desde abajo, con mi boca aun abierta.
- Cuando termines, si deseas, te prepare un granizado de frutas, hay hielo en la nevera de sobra - susurro balbuceánte, viéndote desde abajo, aun sintiendo tus manos en mis mejillas.
De pronto cortas el chorrito de orina de golpe, contrayendo tu vejiga... te noto enternecida por mi actitud, cada día más de perrita, puedo ver como te fijas en mi gesto deseoso, mi aliento jadeante, mi postura arrodillada, mimosa, leal.. muy satisfecha...
-venga anda, abre esa boca, princesa...- sonríes apartándome suave con tus manos para avanzar tus caderas al wc, sentándote en la parte delantera del borde de la taza, tu sexo aparece expuesto, cubierto de vello, tus labios menores sutilmente escondidos dentro de los mayores, que son abultados, gorditos. Llevas tus manos a tu entrada y abres los labios, mostrando tu interior rosado, ligeramente empapado de orina... tu uretra arriba.
Observo como lo cortas, mi expresión cambia como si no quisiera que parases, un pequeño puchero se forma en mi cara, entonces veo que es porque te vas a pegar mas hacia a mi. Ante tu orden, obediente abro mi boca grande y acercándome me doy cuenta de que quieres que sea yo la que decida cuando beber, pues esperas que lo haga sin que tengas que decírmelo, me amorro a tu entrada, mis labios se pegan como ventosa a tu pelvis y con mi boca aun abierta, saco levemente mi lengua, rozando tu uretra, limpiándola de los restos de pis que se han quedado en ella, mantengo mis labios pegados, pero dentro de mi boca, mi lengua, esta rozando tu clitoris, y luego bajando a tu entrada, presionándola, buscando entrar poco a poco, como si buscase el pis dentro, empiezo a lamer de arriba a bajo tus labios, en un impulso porque te den mas ganas de mear así y me des de beber de una vez, de tu orina.
Siento tu mano apoyarse en mi coronilla, juegas con mi pelo, disfrutando de mi lengua que trastea en tus zonas mas intimas, notándome hurgar viciosa, deseosa.
-oh, perrita...- mueves los dedos de tus pies instintiva y entonces lo siento, simplemente te dejas ir de nuevo, relajas tu vejiga... te hago sentir mi lengua, golpeando tu uretra, buscando darte un placer intenso, en esa zona sensible... un placer, diferente...
- ...me orinaba mucho...- y vuelve a brotar el chorro, primero lentamente, al hacer fuerza mientras sujetas mi cabeza suave, aunque no lo necesitas, sintiendo moverse mi lengua a pesar de la orina, que tanto me gusta.
Cierro mis ojos, como si me evadiese, imaginar la escena en mi mente me excita, al sentir tu mano en mi coronilla gimo - ummm- la idea de que me presiones de un momento a otro contra ti, me supera, se que tarde o temprano lo harás, me sobre excito, esperando el momento - ufff- jadeo, continuo lamiéndote, mi lengua sube y baja y entonces lo noto, ahí viene, de nuevo comienza a salir mas fuerte, empiezas a mear directamente en mi boca, me amorro mas, y empiezo a tragar, sintiendo como me llenas -ummmmm-gimo de nuevo tragando tu orina, largos segundos, mientras espero a que pares y te sacies complacida, manteniendome ahí de rodillas, mientras solo trago, de vez en cuando, muevo mi lengua, rozando tu clítoris buscando excitarte más, y hacerte sentir un mayor placer, complaciendote.

Tras una larga meada, noto como el chorro se atenúa... como terminas de vaciarte en mi boca, escuchando mi garganta que traga incesantemente, lo cual se que te excita más si cabe que mi propia lengua.
-sigue, no te apartes... sigue usando tu lengua, perrita...- me susurras excitada, llevando una mano a tus senos por encima del vestido, tus pezones se ven erectos como escarpias, mientras tu otra mano continua sujetandome.

Empiezo a sentir como el chorrito cesa, mis lamidas también paran un poco, para poder tragar bien los restos, y lo poco que sale, se escuchan mis traguitos, lentos, pero incesantes, mientras sigo con mis ojos cerrados, abriéndolos de vez en cuando, para poder disfrutar de tu expresión y gestos - mmmm- mi interior se contrae excitada, sintiendome mojada, se que ya estoy empapada, de solo la situación, noto mis pantis mojados, sintiendo como el chorro baja por mi esófago como tubería, hasta mi estomago, obediente ante tu orden, me amorro mas, notas mi nariz clavarse en tu piel, como roza ahora tu clítoris, empiezo entonces a mover mi lengua mas, buscando recoger lo que queda de pis, limpiándote, tragándome hasta la ultima gota de ese liquido que sale de tu interior y me llena, llevo mis manos a tus nalgas, y apretándolas, empujo tu culo hacia mi, haciendo que te pegues mas a mi boca, empujandote suave.
Mis ansias te excitan más, se que te enternecen... me miras desde arriba, estimulando tus pechos con una mano, mientras ves como succiono con gesto lascivo, absorto, instintivo tu sexo, la entrada de tu vagina, tu uretra, como mi nariz roza tu clítoris hinchado.
Jadeas lentamente, avanzando tu culo un poco más, sintiendome todavía mas pegada a ti como una especie de aspiradora que no parece querer despegar la boca de lo que quiere limpiar.
Entonces empiezas a moverte, instintiva, lentamente tus caderas, guiando a la vez mi cabeza que sujetas por el pelo atrás.
-oh... oh...- cierras tus ojos, centrandote en tu placer, el cosquilleo intenso te va invadiendo, se va acentuando...
-ohh...- me aprietas mas y mas contra ti, usando el relieve de mi cara a tu antojo...
Noto como me tomas con fuerza por fin, de la cabeza, como me guias ahora, frotándote contra mi boca y mi cara, -ummmmmmmmm aaaahh- exhalo un fuerte gemido contra tu coño, mas mojada que antes, te miro desde abajo, viendo como estas tan excitada, sonrio, deleitándome, con tus movimientos, entonces de un golpe, entierro mi lengua en tu entrada, la meto con fuerza, todo lo tiesa que puedo, se que de un momento a otros te correrás, así que abro mi boca grande, dejando que sigas frotándote contra mi, al mismo tiempo que muevo mi lengua dentro.
Sientes mi lengua entrarte profundo, gimes- ohhhhh.... dioooosss... - tus ojos cerrados, te mueves con firmeza... frotando tu coño mojado, ya cubierto de flujo cálido y pegajoso por mi cara, sintiendo mi nariz, morro, barbilla, sujetándome por el pelo sin miramientos para poder conseguir la fricción que deseas... ni siquiera me escuchas gemir, concentrada en tu placer.
-ahhh, ah...- jadeas mas profundo, lasciva, tiras de tus pezones... sin dejar de frotarte contra mi cara, ya muy sudada, el vestido se te pega a la piel, pero demasiado excitada como para que te importe... de pronto aumentas mas el ritmo
-joder...
-me...
-dioss...
-corro...
-OHHHHHh....
Empiezas a convulsionar... empujandote contra mi­...
Tus gemidos son música para mis oídos, no paro de jadear excitada, estoy traspirando y siento como mi pecho sube y baja, no paro de lamerte, y mover mi lengua dentro de tu interior, saliendo y entrando, a veces, y otras moviéndose en círculos, recorriendo tus labios también de arriba a abajo, me amorro mas, cuando siento que me sujetas del pelo fuerte ya sin miramientos, eso me excita una escala mas al sentir la tensión en mi cuero cabelludo, entonces noto que llega, lo exclamas avisándome, mi boca se abre mas de golpe, y comienzo a tragar tu corrida, sintiendo como otra vez, me llenas ahora con ella, no paro de lamer, y tragar, lamiendo de arriba a abajo, buscando que te excite mas incluso así, muerdo suave tu clítoris y lo suelto, para volver a chuparlo ahora, terminando de comerme tu coño, literalmente.
El intensísimo orgasmo se desvanece... relajas tus movimientos, sujetándome todaviía, empujándote contra mi con un ritmo mas pausado... terminando de disfrutar mi lengua en tu entrada, mis dientes y labios en tu erizado clítoris, hasta que te dejas caer sobre el wc unos instantes y me sueltas.
-bufffff... - resoplas riendo- me miras colorada, con la frente brillando por el sudor, el vestido subido y tu coño completamente expuesto todavía, labios ligeramente abiertos, cubierto de mis babas y tu flujo.
-creo que voy a darme un ducha... estoy completamente empapada...- me sonries y acercas una mano a mi boca, con cierta ternura, como felicitandome sin usar palabras.
Noto como comienzas a descontraerte, ya relajada, te dejo terminar, pacientemente, ahora solo te relamo despacito, con mi lengua, buscando confortarte, terminando de recojer los fluidos que quedan en tu vagina, pasando mi lengua por tus muslos, empapados y piernas, terminando de limpiarte. Al sentir que te dejas caer en el wc, estiro mis manos sujetandote de la cintura, suelto tus nalgas, preocupada porque puedas caerte, notando como me sueltas del cabello, te miro desde abajo, resoplar, sonrio cuando te ries, sonriendote tambien calidamente cuando me miras, mis ojos se encuentran con los tuyos, veo que estas empapada en sudor, escucho entonces que quieres ducharte.
Asiento, separandome, viendo que ya estas completamente limpia por mi lengua, entonces me acercas tu mano a mi boca, la relamo tambien, chupando tus dedos, para separarme y dejar que te pares, me quedo ahi a cuatro esperando.
Tras unos instantes de carantoñass y caricias en mi cara, te incorporas hacia adelante y acercas tu cara a la mia sonriendome -has sido una perrita buena...- me dices dulce y me das un pico tierno.
-venga, a lavar esa carucha babeada y a prepararme el granizado...- y te pones de pie, estirandote un poco bostezando ante mi. Te desprendes del vestido y las sandalias ante mis ojos quedando completamente desnuda.
-Llevate la ropa a lavar - y sin mas te acercas hacia la ducha.
Froto mi mejilla contra tu mano cuando me acaricias, lamiendola tambien, a veces incluso, lamo tu mejilla, apoyandome en tus rodillas, cuando incluso me das un pico, relamo tus labios, despacio, pasando solo la punta por ellos y luego por la comisura de tus labios, una zona que me encanta.
Sonrio ante tu alago y obediente me paro y alzo, saliendo de mi rol de perrita, para ir a lavarme también.
Voy directa al lavabo y me lavo la cara con jabón y agua, miro por el espejo de reojo, como te desvistes, siempre me gusta verte, estoy mojada, pero los pantis evitan que moje el suelo o mis piernas se manchen, a simple vista no se aprecia, sino miras mi entrepierna, notándose un charco en ellas de humedad por mis fluidos, así que como no me has indicado que me duche, lo dejo así, se que quieres el granizado, pues me lo has pedido.
Bajo directa así, hacia la cocina, tomando tu ropa, para echarla a lavar. En la cocina, abro la lavadora, y echo jabón, la pongo en ligero, poca ropa, con algo mas que había dentro ya sucia, enciendo el aparato, y hace su trabajo solo, para ir a la nevera, sacar el hielo, y buscar las frutas- de que?? fresa, mango? naranja? limón??!!!- grito desde abajo, no se si me oirás pero espero que si, sino me tocara subir para saberlo, así que espero tu respuesta.
Tu ya estas dentro de la ducha, relajada, tras esperar un poquito a que se temple el agua y acalorada, justo bajo el chorro, dejando que te empape y refresque durante un rato, simplemente disfrutando ajena a lo demás, el ruido del agua y la lejanía del baño de arriba a la cocina que te impiden oírme, coges champú y te enjabonas la cabeza, lentamente, recordando el estupendo orgasmo que has alcanzado usando a tu perrita con la que cada día te sientes más a gusto "se nota que sabe usar esa boca..." piensas para ti, pensando también en la cierta diferencia de edad.
Espero unos segundos, y como no respondes, decido subir de nuevo, se oyen mis pasos por las escaleras, corriendo un poquito, entro por la puerta asomando solo mi cabeza.
- De que fruta lo quieres o te da igual que elija yo?? - te hablo en mi rol, de solo sumisa, sin adoptar mi postura de perra, pues ahora no estamos teniendo sexo, me limito a esperar a que me hables.
Escuchas mi voz y asomas tu cabeza por la entrada de la ducha, con el pelo completamente enjabonado en tu ducha de plato cerámico tapada en gran parte por un cristal translucido.
-ah, me apetece de mango... creo que habían dos muy maduros ya.
-pero espera, pasa anda...- me sonries mirandome tierna, miras un instante hacia abajo fijandote en mis braguitas en el manchurrón oscurito justo en el frontal.
-ya que has subido, ayúdame a enjabonarme el cuerpo - hablas con dulzura, pero firmeza y vuelves a desaparecer en la ducha.
Me muerdo los labios con fuerza al verte así, mi mente se nubla, pero retomo el juicio- vale!- asiento con mi voz dulce y cariñosa, tierna. Entonces me invitas a entrar para ayudarte a lavarte, algo que deseo muchísimo, y me cuesta muchísimo negarme, asiento, para ir a entrar, cuando recuerdo que de los hielos en la encimera.
-No puedo, los hielos se derretirán, los deje fuera, y se echaría a perder el granizado, deja que te lo prepare y subiré en seguida, no tardare ¿si?, para lavarte como deseas. Algo molesta, por no pensar en ello, salgo corriendo hacia abajo de vuelta a la cocina y tomando los hielos y los dos mangos maduros, que pelo, quitándole la cascara, los parto en trozos, echándolos en la maquina de hacer granizado, con un poquito de agua, espero a que se trituren bien y cuando termina, lo sirvo en un vaso, y recojo todo rápido, para subir corriendo de nuevo por las escaleras con cuidado de no caerme, entro por la puerta del baño, un poco jadeante, por la subida apresurada, yendo hasta la ducha - Ten, espero te guste, y te quite el calor, se que fuera es horrible, estuve viendo las noticias.
Me miras y me sonríes - ¿Aquí me lo traes? - ríes - siempre me sorprendes... me gusta tu impulsividad y espontaneidad.
Alargas una mano cogiendo el vaso, apartandote del chorro y dándole un buen trago, completamente desnuda, empapada, con el pelo mojado.
-mmm... que rico...- das otro trago sedienta.
-Déjalo en el lavabo y ven.
- Desnúdate, que así se te mojara la ropa - me ordenas.
- Claro! si hubiera podido te lo hubiera tenido preparado nada mas llegar, de hecho, es lo que tendría que haber hecho, lo siento, sabia que hacia calor fuera y no pensé en ello, llevas aguantando calor mucho tiempo.
Me quedo viendo como lo tomas, verte así mojada, después de haber tenido sexo contigo nada más que hace unos minutos, me excita de nuevo, me muerdo los labios, deleitándome la vista con tu cuerpo, obediente tomo el vaso, dejándolo en el lavabo del baño, y voy hasta ti caminando, observo que tienes los labios aun un poco llenos de granizado. Me contengo deseando pasar mi lengua por ellos, veo un pequeño hilillo de agua de tu cabello cayendo por tu cuello, obediente me desnudo, quitándome la ropa, bajo mis pantis primero, viéndose mi pelvis completamente depilada, como la piel de un bebe, llevando mis manos atrás, me quito mi sujetador, dejando mis pechos libres, turgentes, firmes, de tamaño perfecto, como un melocotón, viéndose de pezones tostados clarito, y unas aureolas morenitas, que los rodean. Abro mis ojos, mirándote, caminando hasta a ti.
Me ves entrar y sonríes, viendo mi cuerpo morenito, mi ligera barriguita que no te disgusta en absoluto, mis muslos turgentes, mi pelvis depilada entre ellos y sin más, alargas tu mano y me ofreces el gel de baño.
-toma, preciosa...- te giras, quedando de espaldas a mi, tu culo pomposo, tu espalda sensual, dejas tu pelo por delante para que no tape nada.
-Espalda, culo, piernas y pies...- dices calmada
-mmm solo esas zonas? no puedo la cabeza tambien lavartela? - hago una pequeña mueca de puchero en queja, me encanta tu cabello.
Noto tus ojos clavados en mi cuerpo, como me miras, eso me excita de nuevo también, notando un cosquilleo en mi estomago que me sube, noto como colocas el gel en mi mano, tomo la botella y volcándola echo un pequeño chorrito en la esponja que tomo, estirandome un poco, mi brazo roza tu costado, pues debo pasar un poco por tu lado, recorro entonces todo tu cuerpo de arriba a abajo, me relamo los labios pasando mi lengua por ellos
- Esta bien - observo que incluso tu misma te das la vuelta sin pedirtelo, poso mis dedos en tus hombros, empujando despacito hacia abajo, para que te recuestes un poco y así estés mas cómoda, me siento en los bordes de la bañera que hay debajo, apoyando mi trasero en ellos
-por favor, échate un poco hacia atrás
Entonces empiezo a restregar tu delicada piel, con la esponja, aun no te pido que te sientes, estas un poco agachada, pero aun no sentada, y yo apoyada en el bordillo, sin sentarme tampoco, solo reposando en el. Poco a poco voy bajando hacia tus caderas, y luego tu rabadilla, notas como la esponja, restriega suave, en circulitos, y aprieto la esponja dejando que salga espuma. Te acuclillas un poco y yo llevo la esponja a tu culo, restriego tus nalgas, no se si quieres que lama también tu intimidad y entrepierna, pues no me los has indicado, así que evado esas zonas y ni las rozo, de ahí, paso a tus piernas, las repaso lentamente, de arriba a abajo, me hinco de rodillas en el suelo y me dedico ahora a tus pies, la zona en la que mas tiempo me quedo, limpiando entre tus deditos y tu empeine suavemente.
Levantas el pie, ofreciéndome la planta, primero una, luego la otra, incorporándote un poco, sintiéndome detrás, arrodillada de nuevo, hacendosa, limpiándote a conciencia. Cuando alzas los pies, limpio entonces tus planas, despacito, buscando darte un pequeño masaje incluso en ellas, cuando termino, dejo la esponja a un lado, y me siento en el bordillo
- ya esta Ama - digo esta vez, en tono excitado, susurrante, como si se notase un pequeño ronroneo en mi voz, de relajada y excitada, pero a gusto, me quedo ahí a la espera, de alguna nueva orden tuya.
Sin girarte, das un par de pasos hacia la alcachofa de la ducha y la abres, controlando con la otra mano la temperatura del chorro, te giras y me miras.
-ven, arrodíllate- me sonríes señalando la mitad de la bañera, ya aclarada y limpia.
Obediente me paro, para arrodillarme después, asiento, hincando mis rodillas en el suelo de la bañera ahora, en la mitad donde me indicas
- ¿aquí?- sonrío mirándote desde abajo.
-eso es- te acuclillas un instante, apuntando con el chorrito de la alcachofa aun hacia el suelo de la ducha y acercas la mano libre a mi rajita, pasas un dedo por ella, morbosa, notando una intensa lubricación, mi entrada viscosa, moviendo tu dedo justo entre mis labios menores y lentamente lo avanzas dentro.
-Tenías­ las braguitas completamente mojadas antes...- me miras sonriendo disfrutando de mi excitación. Separo mis piernas cuando veo que deseas tocarme, y ver cuan mojada estoy, siento tus dedos en mis labios y como buscan entrar dentro - mmm- muerdo mi labio inferior
- si, pero probablemente se me haya salido algo fuera al estar en la bañera lavándote- te sonrío de igual forma dulce, un poco triste, porque no se me note tanto como antes-
- desea que vuelva a estarlo?- pregunto en duda, observando tu respuesta.
Mueves tu dedo dentro de mi, notando mi interior húmedo, caliente, sacándolo y hundiéndolo cada vez más seguido.
Dejas la alcachofa a un lado, para tener las dos manos libres y con la mano libre rodeas uno de mis pechos, apretándolo con firmeza y cazando con dos dedos mi pezón ya erecto mientras tu dedo se mueve, haciendo que suene al remover mi interior "chof chof chof" lentamente
-te conozco bien, preciosa... en seguida empiezas a lubricar... aun me sorprende lo mucho que mojas- dices suave, arrodillada también frente a mi, mientras juegas con mi cuerpo, las dos desnudas en la bañera.
Cierro mis ojos al sentir como lo hundes mas, entrando en mi, mi interior, lo siento hurgar mis zonas mas sensibles, buscando empaparse en mi humedad mas
- ahhhhh- jadeo con mi boca levemente abierta, apoyando mi mano en el suelo, me cuesta mantenerme en esa posición de rodillas, en una espacio tan pequeño, me agarro al borde de la bañera, se me eriza el pezón del seno que aprietas ahora, escucho claramente, como mi humedad suena mas, es cierto, es imposible no mojarme así de nuevo, si me tocas de esa forma- pienso para mi, mirándote desde abajo, jadeando, aprieto mis manos a los bordes de la bañera, dejándote hacer, comenzando a excitarme otra vez, y mojándome mas, entre suspiros y jadeos
- ahhhhh ahh- mordiéndome los labios
-sabes, princesa? me han entrado ganas de jugar contigo - dices mientras unes un segundo dedo de la mano de abajo a la fiesta, que se desliza con facilidad entre mis viscosos labios... mientras te muerdes el labio inferior al ver como voy ya.
Tiras de mi pezón en dirección a ti, consciente de que te encanta hacérmelo, repites los tironcitos en numerosas ocasiones mientras mueves ahora dos dedos en mi interior, mirándome a los ojos los sacas y buscas con ellos mi clítoris, que aplastas con las yemas de ambos mirándome divertida. Un hilo de flujo cuelga espontaneo de mi coño, uniéndose al suelo de la ducha.
-te gusta, perrita?- y plas! das un azote pequeño sobre mi vagina.
- s-sí...- susurro en un jadeo asintiendo a tu pregunta, temblando algo, en un intento por mantener mi mente lucida, sintiendo como juegas ahora con mi cuerpo. Cuando tiras de mi pezón y lo jalas así, hacia a ti, el dolor es punzante e intenso, pero no me molesta, al contrario, me gusta que juegues así con ellos, se que te gusta ver como se estiran, y soporto tus incesantes aun que leves tirones e intensos.
- ah!- ah!- ah!- exclamo cada vez que tiras de ellos, apretando mis labios con fuerza, te miro desde abajo, aun arrodillada, aguanto sin queja alguna, notando como el placer de mi vagina, va acrecentando poco a poco, ya muy empapada, como buscabas que estuviese
- ahh mmmmmm- gimo cuando me palmeas así la entrada, alzándome estiro mis brazos, aferrándome a tu cuerpo
- ahh hh jooddeer...- exclamo gimiendo ahora, mientras me intento sujetar a ti, sintiendo como me fisteas.
Te dejas llevar y tras aplastar y retorcer mi clítoris vuelves a deslizar los dos dedos de golpe en mi interior, los sacas fuera y plop, vuelves a hundirlos en mis viscosas entrañas, repitiendo el proceso en varias ocasiones agarrada a mi pezón con tu otra mano, como si fuese tu apoyo, mirando como se vierte flujo sobre la cerámica de la bañera, formando un charquito entre mis piernas. Juntas un tercer dedo que empujas de golpe, observando como mis labios menores se abren, aparecen cada vez más salidos y rosados al dilatar mi boca de abajo, cambias de pecho ahora con la mano libre y lo apretujas a tu aire, te encanta escucharme gemir... quejarme de dolor o placer... lo se... con tres dedos dentro de mi, que retuerces moviendo tu muñeca, haciendote hueco.
Siento como buscas hacerme daño aun que sea levemente, de forma creciente, siendo consciente de que te gusta ver como lo aguanto, no me quejo, dejándote, siempre que sea, en este nivel, no es algo de lo que disfrute, del dolor en si, lo que me excita es ver, como te excita, ver como aguanto, no soy masoquista al fin y al cabo, pero si algo sádica emocional, incluso a veces hacia mi misma, pero me gusta mas serlo con los demás, de vez en cuando, cuando me dan ganas, pero no es este el caso, ahora quiero verte disfrutar de tu pequeño sadismo hacia mi, otra cosa que mas me excita, complacerte, y saber que te corres a costa mía, usando mi cuerpo, jugando con el, a tu antojo y que soy yo la causa de ese placer que disfrutas. Cuando te sostienes a mi pezón con fuerza, suelto un gemido algo mas elevado de lo normal
- aaaaaaaah!- mi boca se abre, noto como tu mano se va llenando de mis fluidos, mas y mas, y mi entrada se inunda, - ummmaaaaaahhh diosss- exclamo al sentir como metes mas dedos en mi y te esfuerzas ahora por meter incluso tu muñeca, mis ojos se abren, asombrada, un poco asustada, al ser consciente de lo que quieres ahora, te miro a los ojos, como si quisiera ver hasta cuando quieres llegar y yo puedo soportar, mi cuerpo tiembla, costándome sostenerme a ti, caigo un poco sobre ti, sintiendo como buscas entrar mas en mi interior.
Notas mi cuerpo apoyarse en el tuyo... pero no te importa.. ni me regañas, tu mano libre se coloca en mi culo, apoyándola cariñosa en una de mis nalgas.
- ¿Relajate vale?- me susurras al oído, sacando un poquito la mano, juntas los cinco dedos por las yemas y empujas con ellos notando mi entrada dilatada, muy húmeda... muerdes mi oreja, sensual mientras empujas con la mano, de abajo hacia arriba, avanzándola muy poco a poco...
-uff... - suspiras mas excitada que nunca, diría que mas que yo incluso.
Asiento mirándote, viendo como me agarras del culo ahora, suelto mi agarre en ti, notando como me sostienes así, obediente intento no contraerme, y relajar mi vagina, puedo sentir como haces que salga un poco, y juntas tus dedos, ahora los cinco, para volver a empujar, buscando entrar, me vas a fistear con todo el puño dentro, al pensar en ello e imaginarlo mentalmente, me empapo muchísimo mas de golpe, mi coño moja tu mano entera.
- uuuuuuuuuummfffffff- gimo en un bufido algo gutural, puedo sentir tu puño como se esfuerza por seguir entrando, se va formando un bultito en mi vientre.
Miras mi vagina, la encuentras superabierta, mientras acaricias mi culete, lo pellizcas instintiva y empujas tu brazo, retorciendo el puño y la muñeca.
-venga, perrita... quiero ver como te tragas mi mano...- empujas morbosa, te veo super excitada también... al ver como mis labios se dilatan y tensan. De pronto, tras aplicar cierta fuerza: PLOFFFFF, SLURPPPP tu mano entra entera en mi vagina
- uffffff...- resoplas y relajas un poco tu mano dentro de mi, abriendo los dedos, rebañando mi interior tirando un poquito hacia afuera y empujando dentro, mirándome a los ojos.
Pego un pequeño botecito cuando me pellizcas la nalga, entonces siento como giras la muñeca, al retorcer tu puño, puedo sentir como remueves mi interior
- uuuuuffffff aaaaahhhh ummmmmmm s-si...Ama... me la tragare....- asiento, soportándolo, aguantando, intentando dilatarme mas, sudando como nunca, ya transpiro, entre continuos gemidos y jadeos, mi pecho sube y baja, con mi respiración mas que agitada, te miro a los ojos, con los parpados caídos y mi mirada casi ida, sintiéndome afiebrada, de lo caliente que esta mi cuerpo, entonces lo siento, como empiezas a empujar mas y mas, abriendo mi coño, lo fuerzas, y ahí viene- ahhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!! mmmmmmm! me tenso, y arqueo, mi cabeza va hacia atrás, sintiendo como tu puño ha entrado de golpe, notando como mueves tus dedos en mi interior, lo hurgas, invades y llenas, me muerdo mas los labios, tanto que siento que me voy a sacar sangre en el inferior de tanto morderlo, aprieto mis manos en puños, mirando hacia mi vientre, puedo ver tu puño, en el bulto que se forma en mi estomago, mis ojos se abren mas, sorprendida
- ahhhhh Ama.... no se si aguante mas... pero lo intentare...
Hago un esfuerzo sobre humano por no correrme, se que no te gusta que lo haga sin tu consentimiento de modo que me contraigo, notas mi coño apretar tu mano dentro.
Tu puño ya ha desaparecido en mi interior, empujas mas parte de antebrazo, retorciendo tu muñeca, llevada por el morbo hasta que noto como acaricias con tus dedos mi útero... casi como una veterinaria inspeccionando a su perra, a su yegua... que se retuerce de placer
Suena tu mano moverse, un sonido a chapoteo: chof chof chof, de pronto tiras y chop, la sacas por completo, mirando tu muñeca, parte de antebrazo y mano completamente cubiertas de flujo.
Me la enseñas y sin decir nada la vuelves a empujar dentro, esta vez notando como ofrezco menos resistencia
-uff... te gusta, perrita? - suspiras tremendamente excitada - sacas del todo y hundes de nuevo de golpe - CHOF- me sigues usando a tu antojo.
Mi cuerpo no para de temblar, cada vez que metes todo tu puño hasta el codo de tu brazo y lo vuelves a sacar, siento que se me va a salir el corazón del pecho de un momento a otro, de lo rápido que me late, mis ojos se abren, cuando siento tus dedos rozar mi útero, y luego como lo tocas sin problemas lo hurgas, ese redondito cuello suave, caliente y pequeño, me retuerzo mas aun de un dolor intenso pero placentero, escucho claramente los chapoteos, eso me deleita, puedo oír el charco que ya se ha formado dentro de mi coño
- ummmmmmmmmmm- gimo cuando sales- aaaaaaaaahhhh jooooderrrrrrrrr - para volver a gemir cuando entras- siiiiiimmmfff - asiento en un bufido- meeee encantaaaa... - termino la frase en otro gemido suspirante
- me quiero... correeer Ama... por favor... permiso para venirme....- contraigo mis muslos, aguantando mi climax, mientras me sostengo de nuevo ahora a tu brazo.
Me escuchas pero no dices nada, avanzas mas tu brazo hasta el codo, palpas de nuevo la entrada de mi cervix, la fina y suave piel, palpando el agujerito y posando un dedo sobre el, me miras y avanzas mas el dedo, curiosa, llevada por el morbo, no habíamos probado jamás tal cosa, te detienes levemente, esperando mi reacción, dándome cuenta de que esperas mi aprovación, pues no sabes si es un limite mio.
No paro de gemir y jadear, ya de forma continua, sin detenimiento- ahh ahh ahha ahha ahh- conforme mueves tu mano y brazo dentro de mi, te miro asustada, cuando siento que tu dedo, esta tocando suave ese pequeño agujerito dentro de mi vagina, entonces me miras, y siento como empiezas a solo rozarlo como si quisieras meter tu dedo dentro de el, siendo consciente de que quieres violar ahora otro mas de mis agujeros, uno en el que nunca has entrado, no digo nada, ni me quejo, haciéndote entender, que puedes hacer lo que quieras con mi cuerpo, estoy en tal estado, que creo que cualquier cosa que me hicieras, te diría que si, entonces, te miro y asiento, dándote el si, solo quedándome quietecita, mientras sigo sintiendo como vas avanzando con tu dedo.
Avanzas curiosa tu dedo dentro de mi útero.. miras mi vagina abierta como jamás lo ha estado.. la sensación de tener tu brazo hasta el codo dentro de mi te es extrañamente morbosa, dominante, me doy cuenta de que te excita muchísimo... te centras en mi interior, mis entrañas, el bulto que se forma en mi vientre es obvio, mi actitud permisiva, excitada, te enternece y excita mas... tu dedo avanza hasta que tu mano hace tope... lo mueves, sintiendo la piel supersuave, húmeda, sacándolo y metiendolo
-te gusta que la Ama se folle tu útero, perrita?
Me aferro mas a tu brazo, costándome muchísimo, mantenerme ya de rodillas, creo que me voy a desmallar de un momento a otro, me cuesta incluso oírte hablarme y responder, mi cuerpo ya casi no da mas, solo suspiro y jadeo, a penas puedo soltar ya gemidos, noto como tu dedo va entrando lentamente, hasta el fondo, como abre mi pequeño agujerito de mi útero, muerdo mis dientes, mis ojos se ponen en blanco, y aprieto mi mandívula como nunca, tu codo golpeando en la entrada de mi vagina, al moverse, lo dilata mas, el cuello de mi pelvis, mi vientre ya tiene un enorme bulto en el que pareciera que tuviese una pequeña pelota dentro , que puedo apreciar a simple vista si miro hacia abajo a mi estomago
- mmmmm siiiiiiiiiiiiiii siiii- solo me sale esa palabra de dos letras, de mi boca, en un fuerte gemido, sintiendo como sigues violando mi útero, mi cuerpo.

Mueves tu dedo, notas como dilatas mi segunda entradita, sacándolo y metiéndolo...
- recuéstate- dices sacando el brazo de golpe de mi interior... brota de mi vagina un montón de flujo, llenando el suelo de la bañera del mismo.
Tus pezones erectos, tu sexo también mojado... pero ahora solo te interesa usarme
-dios, como vas, perra...
Miras mi gesto desencajado, mi sexo muy abierto tras sacar la mano, llevas una de tus manos al tuyo y lo acaricias levemente, masturbándote, mientras me intento colocar como pides.
Estoy en un intenso clímax, del cual me cuesta muchísimo salir, para evitar correrme, ni si quiera se como estoy pudiendo aguantar tanto, sin llevar mis manos a mi coño y correrme yo misma, la simple idea de enfadarte, y molestarte por ello, me aterra, así que esa idea se evade en segundos, te siento salir ahora, como tu brazo va en retroceso, igual que tu dedo, saliendo despacio de mi agujerito interno, separo mis piernas, dejándote salir, reduciendo mi contracción, sintiendo como mis fluidos salen hacia afuera ahora, empapando mis muslos, piernas y la bañera, siento como palpitan las paredes de mi vagina, y como esta se siente completamente abierta, miro hacia abajo, sorprendida por el agujero que me has dejado, como puedo, agotada, intento incorporarme, cuando me hablas, en la postura que me ordenas, agradeciendo que por fin, no tenga que seguir de rodillas, o de un momento, a otro, caería, me tumbo recostando mi espalda en la bañera, echando mi cuerpo hacia atrás, hasta quedarme ahí, suspirando exhausta, recuperándome un poco, viéndose mi pecho subir y bajar, mas lentamente, conforme me quedo ahí tumbada.
La visión es muy erótica ante tus ojos, ves mi cuerpo recostado, piernas flexionadas, el boquete increíble entre ellas, mis labios completamente salidos, resbalando flujo de mis entrañas pausadamente y te colocas a mi lado, acaricias mi vientre con una mano acercándola de nuevo a mi dilatadísima vagina mirándome con gesto de morbo, acaricias mis labios con un dedo que siente el agujero, la oquedad que me has creado... y vuelves a colocar tu mano, uniendo las yemas y empujando de nuevo. Entra fácil, plop... sacas y plop, sacas y PLOP... hundes de nuevo hasta el codo... y veo como colocas tu postura como pretendiendo hundir mas... tu dedo vuelve a posarse sobre mi útero, uniendo esta vez un segundo... y... empujas... curiosa, morbosa.
Giro mi rostro, viendo como te recuestas a mi lado, entonces me acaricias el vientre, puedo sentir tus ojos clavarse en mi cuerpo, como vislumbras la escena, notando como inspeccionas el agujero que has dejado, como observando lo grande que es, mi pecho da un vuelco y hace click algo en mi, sorprendida porque quieres seguir, preguntándome que mas quieres hacer ahora, te miro al sentir que de nuevo, buscas entrar dentro, comienzo a sentir otra vez, como vas entrando, hasta introducir tu dedo dentro, y vuelves a salir, esa penetración tan profunda, me reactiva, de golpe, entro en clímax, pero esta vez, de una forma mas intensa, y brusca
- ahhhhhhhhhhhhhhhh joooderrrrrrr Ammmaaaaaa!!! me vas a partir!!! - exclamo, estirando mis piernas, y doblando los dedos de mis pies y manos, aprieto mis mandívulas con fuerza, - oohhhhh diooossss nooo nooo, diooooss siiii siiiiii - me debato en un dilema, de sentir tanto placer y dolor intenso al mismo tiempo.
Me miras con vicio, moviendo el dedo dentro de mi útero, con tu brazo hasta el codo dentro de mi una vez más... sacas el dedo y unes un segundo... juntando las yemas... buscando dilatarlo más... empujas los dos dedos... es un órgano sobre el que no tengo control y noto como no cede.. tu te das cuenta y me miras un instante... como preguntándome... "estas bien?" "sigo?" con la mirada, fijándote en como me retuerzo medio ida. Las dos dentro de la bañera cubierta de mi propio flujo casi por completo...
Siento como sigues fisteandome mas, ahora con dos dedos en mi útero, me duele mucho, pero al mismo tiempo me excita, y el dolor no es tan grande como pensé que seria, solo al inicio cuando intentabas entrar, una vez dentro, se siente hasta bien, la idea de poder tenerte así en mi interior, llenándome, me hace sentir plena, mi cuerpo casi ya no reacciona a tus movimientos, solo mi vagina, que se vuelve a mojar mas y mas, mis temblores van solos, pero si quiera levantarme no se si podría, hasta después de un buen rato, te miro a los ojos, y como intentando decirte que si, estoy bien, haciéndote entender que puedes seguir, echo mi cabeza hacia atrás, en ese preciso instante, al sentir como tus dos dedos ya llegan muy dentro de ese orificio que ya no es tan pequeño
- no.... no puedo mas....- solo susurro... conteniendo aun mas tiempo mi orgasmo.
Escuchas mis gemidos, mis susurros, con tu brazo dentro, tratando de dilatar mi útero con la yema de tus dedos, que consiguen abrirlo
-aun no, pequeña... aguanta, un poco mas...
Me dices con ternura, me ves sudada, con el gesto completamente desencajado, siendo consciente de que sabes que me muero por correrme pero quieres que aguante.
Tus dedos penetran mi agujero dilatándolo más, avanzas ahora parte de tu brazo mas dentro de mi, tu codo se hunde en el inicio de mi vagina, mientras me penetras con dos dedos, monotonamente, sintiendo esa parte tan íntima de mi anatomía, que haces tuya, que disfrutas a tu antojo... en una escena morbosa, fuerte, pero también íntima, entre la Ama y su perra obediente y sin más, notando como mi interior profundo se va acostumbrando a tus dedos, unes un tercer dedo, estirando mi piel y llevando tu otra mano a mi clítoris, que aparece completamente expuesto al tener el sexo tan tirante y abierto, lo acaricias, a la vez que hundes ese tercer dedo.
- Te doy vía libre...
- Quiero que te corras, cariño... - por fin me indicas ordenandomelo, frotando mi clítoris y hundiendo y sacando tu brazo, tus dedos.
Mirándote solo asiento y aguanto un poco más como me ordenas, siendo consciente de que cuando explote, sera mas intenso que nunca, preguntándome si seré capaz de mantenerme consciente, cuando empieces a masturbarme mas fuerte, cierro una vez mas mis manos en puños, y echo mi cabeza hacia atrás, al sentir como reanudas tus movimientos, me doy cuenta de que ahora son tres - ah??- exclamo abriendo mas mi boca, tres? no entraran...- balbuceo, mirándote, pero entonces, veo que sigues y lo consigues, mis ojos se ponen en blanco, y mi columna vertebral se dobla como nunca
- uuuuuuummmmmmmmmmmmm- Me muerdo mas fuerte los labios, entonces te escucho, me das permiso, dejo ir mi cuerpo, mi clímax, empiezo a mover incluso mis caderas contra ti, buscando alcanzarlo cuanto antes, como puedo con las pocas energías que me quedan, me muevo al ritmo del movimiento que tu me guias, como si tu mano fuese esa correa que debo seguir, ese vinculo, ese enganche y entonces lo siento
- uuummmmmmmmm aaaaahhhhhhh me corroooooooo- mi cuerpo, tiembla mas que nunca, me retuerzo girándome un poco, dejándome ir, me derramo, sintiendo como mi vagina suelta ese fluido blanquecino, que deja siempre todo manchado, me vacío como nunca.
Cuando anuncio mi orgasmo y sin dejar de acariciar mi pepita... empujas tu brazo todo lo que puedes, hundiendo los tres dedos dentro de mi, presionando morbosa con ellos.
-eso es, cielo.. córrete, vamos! - me apremias, moviendo tu dedo sobre mi clítoris y haciendo fuerza con tu brazo buscando que lo sienta muy dentro, brota el flujo por la comisura de mis labios que tu brazo tapona, blanco, denso, te veo disfrutar de verme retorcerme de placer y dolor al mismo tiempo, como pongo los ojos en blanco, mientras termino de correrme como nunca, aun sujetada por ti, con todo tu brazo dentro de mi, hasta lo mas profundo de mi ser. Lentamente poco a poco, me masajeas por dentro ahora con tus dedos, despacio esa zona, incluso mi ahora ya no tan pequeño cuello de mi útero, cérvix y vagina, puedo sentir como buscas reconfortarme, y acercando tu boca, empiezas a lamerme, relamiendo incluso mis fluidos que no paran de brotar de mi interior, mientras observas mas lasciva que nunca, como me voy recuperando poco a poco.

FIN.


Licencia de Creative Commons

Las distintas sesiones con mi Ama Ana es un relato escrito por Arteya publicado el 25-08-2020 08:57:39 y bajo licencia de Creative Commons.

Ver todos los relatos de Arteya

 

 

21 No me gusta0
Comentarios  
Helenna
+16 #7 Helenna 28-08-2020 19:53
Alucinante
Damn
+15 #6 Damn 27-08-2020 21:53
Muy bueno. Me ponen un montón las historias lésbicas
Laura
+13 #5 Laura 25-08-2020 21:06
Muy bien expuesto y sobre todo muy caliente y muy morboso. Hay algunos.momentos en que mi corazón se aceleraba. Un beso
Arteya
+18 #4 Arteya 25-08-2020 20:22
gracias, me alegra de que os haya gustado
Pelirroja
+12 #3 Pelirroja 25-08-2020 18:37
Muy bueno de verdad. Nota muy alta
Angelika2
+15 #2 Angelika2 25-08-2020 17:27
8)
Mayca
+16 #1 Mayca 25-08-2020 13:25
este tipo de relatos son geniales. combina morbo con delicadeza. volvere a por más
PARTICIPA!! Escribe tu opinión

MÁS RELATOS

 La extraña pareja (completo)
 Escrito por joaquín

 Sin mi permiso no
 Escrito por Lourdes

 Nuestro cumpleaños BDSM
 Escrito por Dómina Ama

 Zorra asquerosa
 Escrito por Nenapeke



   ACCESO USUARIOS

   
   
   
   BÚSQUEDA AVANZADA