Fantasía de secuestro y castigo (1)
Escrito por sumisso

APITULO 1 : CUIDADO CON LO QUE DESEAS, PUEDE CUMPLIRSE.

Todas las personas tenemos nuestras fantasías sexuales. En este caso la mía sé que se aleja mucho de la normalidad. ¿cuál es la de un esclavo masoquista?, puedo responder por mí. Ser secuestrado, atado, amordazado y se sometido a castigos muy dolorosos e interminables, vejaciones, humillaciones, todo con un nivel alto de umbral de dolor y sometimiento. No poder escapar, ni moverme, ni gritar, ni emitir sonido alguno. Estar indefenso por completo, indefensión psicológica. Ser castigado sin poder hacer nada por evitarlo por una mujer cruel. Que parezca lo más real posible ¿Cómo sería mi fantasía de secuestro – internamiento? Aquí la respuesta en este relato. Escríbeme si te ha gusta el relato y comparte tu fantasía.

Esta serie de relatos han sido reeditados debido a varias peticiones a lo largo de un par de años. Escribí un único relato y se ha extendido y fragmentado en capítulos.

Desde que tengo uso de razón una de mis fantasías ha sido ser dominado física y psicológicamente por una mujer. Me adentré muy joven dentro del sadomasoquismo, viví mis primeras experiencias y pronto me di cuenta de que realmente era una persona masoquista, amante del dolor. Todas las experiencias me sabían a poco, deseaba más dureza, y cada vez que tenía un nuevo encuentro no me saciaba, necesitaba más y más dolor. Fui aumentando mi nivel de exigencia, sesiones sadomasoquistas más duras, pero seguían sin ser lo que deseaba. Traté de buscar una compañera para adentrarnos juntos en la aventura del sadomasoquismo a un nivel más elevado, es decir alguna mujer más sádica. No encontré nadie con mis gustos opuestos, es decir para complementarnos, Ama sádica, esclavo masoquista. Quería vivir experiencias más dolorosas, sesiones de castigos, humillación… pero en muchas ocasiones fui incluso tachado de mente aberrante.

No tengo problemas económicos, incluso intenté contactar con una dómina profesional para poder realizar mis fantasías, pero tampoco conseguí lo que buscaba. Solo querían mi dinero y no se involucraban en la fantasía. Al final consistía en una mera sesión de dominación sencilla. Necesitaba que a la otra persona le agradara mi fantasía, se involucrara y le produjese placer el poder castigarme, humillarme e incluso torturarme. Necesitaba una persona complementaria a un masoquista como soy, una mujer sádica amante de producir dolor, me di cuenta de que pedía demasiado y nunca cumpliría mi fantasía.

Cierto día, en mis ratos libres, que eran pocos debido a mi trabajo, me gustaba indagar por internet. No renunciar a mi fantasía. Me distraía, desconectaba de mi agobiante trabajo y a la vez insistía en mi empeño de encontrar lo que buscaba, ya que nunca me rindo. Encontré navegando por internet una nueva página web de ambiente sadomasoquista, nunca la había visto, era espectacular aquella página. Un diseño espectacular, pinché en un apartado que indicaba “fantasías “. Un programa de lo más sofisticado te preguntaba sobre tus fantasías. La programación de la web era espectacular, porque según contestabas parece como si hubiese otra persona al otro lado de la pantalla y volvía a preguntarte sin desviarse del asunto. El programa más sofisticado que había visto nunca.

Mi curiosidad me inundó, No dudé y al instante contesté a todas las preguntas según surgían. Describí como mi fantasía era ser secuestrado por una mujer cruel, ser atado, amordazado y recibir todo tipo de castigos y humillaciones y no poder hacer nada para evitarlo, solo recibir más y más castigos. El programa me seguía preguntando, ¿nivel de tolerancia al dolor?, yo contesté que muy alto, era solo un programa, me llamaba la atención saber cómo terminarían las preguntas. Finalmente, tras realizarme múltiples preguntas y contestarlas, el programa me indicó “disfruta de tu fantasía “ y se apagó el ordenador solo.

Encendí el ordenador de nuevo, quizás se hubiese infectado con algún tipo de virus. Pinché en la última página web visitada, me salió un mensaje que indicaba que aquella página no existía y nunca había existido. No entendía nada, hace unos momentos había estado dentro de la página escribiendo mi fantasía y ahora aparecía un error que no existía dicha página. Lo intenté de nuevo, pero me seguía indicando que aquella página nunca había existido. Algo extraño, pero tampoco le di más importancia.

A la siguiente mañana, recibí en la bandeja de entrada de mi email un extraño correo. Una tal señora MistressPainfully ( Mistress Dolorosa la traducción en inglés ) me había escrito. El Nick o sobrenombre me llamó la atención. Pensé que algo prepotente el nombre de dómina, pero atrayente. El mensaje era escueto, indicaba que había leído mi fantasía e indicaba que era de su agrado, pero dudaba que yo estuviese preparado y sin miedo a realizarla. Lo primero que pensé fue ¿dispuesto a realizarla ?, ¡llevo mucho tiempo intentándolo¡. Rápidamente tocado por mí orgullo la contesté, indiqué que era el sueño de mi vida poder realizar aquella fantasía y que estaba totalmente preparado, y la pregunté si ella realmente era la que estaba preparada para realizarla. La reté descaradamente.

Recibí contestación unas horas más tarde. En el correo había una foto y un número de teléfono. ¿Tenéis curiosidad por saber cómo era la foto? Si pensáis que era una foto de una mujer despampanante de extrema belleza vestida de dominatrix, os equivocáis por completo, hasta yo me sorprendí. Era una mujer mayor, 55 años, quizás 60, lo desconozco, no podía opinar tan solo con una foto. A simple vista podría ser mi madre e incluso más bien mi abuela. En la foto aparecía una mujer con un impermeable negro parada frente a la puerta de una vieja finca. A primera vista el principal rasgo que llamaba su atención además de su edad era su corpulento cuerpo. Su cuerpo era de complexión grande, pesada, muchos kilos de más, aproximadamente 120 kilos de peso, pero con altura considerable, no era baja. Observé en la foto su rostro; Cabello corto de color moreno y muy rizado con muchos caracoles ondulados sobre su cabeza. Su rostro reflejaba arrugas de la edad, quizás demasiadas arrugas, era bastante mayor, creo que me había quedado corto en mi primer cálculo de su edad. Portaba unas gafas gruesas de pasta de visión en sus ojos Una mujer mayor grande ,voluptuosa, fuerte, y de tamaño voluminoso. Vestía unas botas negras de goma para la lluvia y su impermeable negro ya mencionado.

Aquella mujer tan mayor no podría ser dominatrix, fue mi conclusión. Estúpida apreciación con tan solo apreciar una foto. Tenía aspecto de mujer normal, me recordaba a algunas de mis vecinas mayores. He de decir que nunca me ha interesado el aspecto físico, más bien siempre el psicológico. No tenía nada en contra de su edad, que posiblemente me doblaba o incluso triplicaba, pero parecía una mujer mayor dulce frente a su vieja finca y no una dominatrix. No lo dudé, no tenía nada que perder, llamé por teléfono para saciar mi curiosidad.

Efectivamente, una mujer con voz mayor y seria, pero educada contestó. Me presenté y comenzamos a hablar. No me arrepentí de haber realizado la llamada telefónica. Hablamos largo y tendido sobre mi fantasía y cuestiones de dominación. La señora apodada “ MistresPainfully “ también comentó sus gustos. Se definió como una mujer tremendamente sádica y amante de impartir dolor. Me comentó que llevaba mas de 40 años practicando sadomasoquismo, pero casi nunca un esclavo la había satisfecho. Todos huían debido a sus ideas sádicas y no llegaban a complacerla.

Me llevé una gran desilusión. Estaba burlándose de mi o engañándome. Aquella mujer mayor no podría hacer ningún daño a nadie. Quizás eran sus fantasías, pero realmente no me creía una sola palabra. No era una mujer sádica, me estaba engañando. No obstante, debido a mi educación, continue charlando con la misteriosa mujer.

Las llamadas telefónicas fueron a diario. Todas las noches después del trabajo llamaba a MistressPainfully. Seguimos comentando a diario nuestras fantasías, aunque no me creía una sola palabra, me gustaba mucho hablar con ella. La señora Painfully se empeñó en redactar un contrato para realizar la fantasía de secuestro. La señora redactaría varios puntos con sus normas y todo lo que sucedería en mi tan esperado secuestro.

Nuestras discrepancias comenzaron a surgir por mi culpa, ya que no daba credibilidad a la señora, ni a su contrato.Seguía pensando que no era una dominatrix sádica y todo era palabrería.

Redacto su contrato, cuyo su primer punto consistía :

1- Permanecerás Inmovilizado durante todo el secuestro sin poder escapar -. Era lógico, en un secuestro permaneces atado, pero dudaba mucho que aquella mujer mayor pudiese atarme. Me escaparía en apenas segundos. Se me escapó una risa y broma. La señora se dio cuenta de mi atrevimiento riéndome del primer punto.

- ¿Dudas que pueda inmovilizarte? - Me preguntó irritada .

- Soy experto esclavo escapándome de las cuerdas, solo es cuestión de tiempo- respondí con gran chulería terminando con una pequeña risa.

- Muy bien, ya lo comprobaremos – Sentenció la señora.

Término 2: Permanecerás amordazado sin poder pedir ayuda – Era el segundo punto. Pensé que no deseaba pedir ayuda ya que era mi fantasía y tampoco lo necesitaría. Una nueva ocurrencia extraña de la señora a la que no daba de nuevo credibilidad alguna. Una mordaza siempre se puede escupir ,pensaba en mi interior con mi arrogancia.

- ¿También te quitaras la mordaza? – Me preguntó con cierto tono duro ya de irritación por no tomarme el contrato en serio.

- Las mordazas se pueden escupir – Respondí a la señora sin morderme la lengua. Mi incredulidad y prepotencia continuaba, no daba crédito a las absurdas normas del contrato.

- Muy bien, lo comprobaremos -. Volvió a repetir la misma contestación que el anterior punto.

Llegó el tercer punto que era el que más me interesaba. Me castigaría y me humillaría. Pensé que especificaría los tipos de castigo, pero volvió a redactar una norma abstracta.

2- Podré castigarte como desee, utilizaré los castigos que crea oportunos y yo decidiré la intensidad – Resumía el tercer punto. No había especificado ningún tipo de castigo. La idea del contrato no era buena, no me creía una sola palabra. Seguía sin creerme incluso que estuviese dispuesta a realizar la fantasía de secuestro. La señora comprobó mi decepción con sus normas. Se enfadó por primera vez desde que la conocía.

- ¿No te crees una sola palabra, ¿verdad? – Me preguntó ofendida con un tono de voz molesto e irritada.

No contesté, no deseaba ser mal educado, guardé silencio. La señora supo interpretar mi silencio. Se enojó y comenzó a levantar su tono de voz, se enfureció por mis impertinencias.

- Entonces imbécil, ¿no tendrás inconveniente en aceptar las siguientes normas, ¿verdad? Yo las decidiré. – Sentenció levantando su tono de voz ya enojado . La señora tenía mal carácter. Fui a contestar, pero antes me interrumpió sin dejarme hablar.

- ¡¡Callate, no quiero escuchar una sola palabra, solo escucha las siguientes normas¡¡ - Volvió a recriminarme completamente enfadada. Fue la primera vez que comprobé que la aparente señora agradable de la foto tenía un carácter muy fuerte.

Punto 3 - La intensidad de los castigos la decidiré yo. Podré castigarte como me plazca. Un nivel muy duro – Me informó del cuarto punto y acto seguido me comentó el siguiente punto sin apenas pausa.



Punto 4: La duración del secuestro la decidiré yo. Se terminará cuando yo decida. - . Dictaba su quinto punto. Sonreí en silencio para no enojar más a la señora, pero el castigo terminaría rápido ya que me escaparía en unos minutos de sus ataduras y mordaza.

Los jóvenes como tu os creéis muy chulos. ¿te defines como masoquista? Comprobaremos si eres masoquista o una verdadera llorona. No voy a tolerar tus llantos de niña pequeña. Si lloriqueas duplicaré el castigo y así una vez y otra hasta que dejes de hacerlo y comportarte como el masoquista que dices ser. – Terminó de informarme sobre este quinto punto. La verdad que intimidaba la señora, pero seguía sin verla capaz. Me colocaría sobre sus rodillas, me daría unos azotesy después unas galletitas saladas.No la tomaba en serio como dominatrix.

Punto 6: La palabra de seguridad. ¿sabes cual será? No habrá ninguna. Te castigaré cuanto desee y la intensidad que crea oportuna, ¡ no me detendré hasta que me plazca ¡ , te castigaré a mi antojo y dureza que considere oportuna - Dictaba la última norma del contrato.

La señora continuaba enojada conmigo por mi comportamiento. Había descubierto mi poca o nula credibilidad hacia ella. Había cuestionado a la señora como dominatrix debido a su edad y aspecto.

En los días anteriores nos despedíamos educadamente antes de terminar la llamada telefónica. Esa noche la señora estaba realmente enfadada. Reprochó mi comportamiento hacia ella y me dijo sus últimas palabras:

- ¡¡ Voy a disfrutar tu fantasía como nunca antes lo he vivido en todos mis años de experiencia!!! Voy a realizar todos mis deseos. Serás el primer esclavo que me complazca, para ti será un verdadero infierno y yo disfrutaré castigándote una y otra vez a mi antojo sin que nadie me detenga o salgas huyendo.¡¡. Te enviaré el contrato, tráelo firmado el día y la hora indicada a mi finca. ¡¡ Te arrepentirás de tu fantasía ¡¡ . La señora enfurecida colgó el teléfono sin despedirse y me dejó boquiabierto.



¿Hablaba de verdad la señora o la había subestimado. La duda apareció por primera vez en mi cabeza. Recibí al día siguiente el contrato perfectamente redactado con todos sus puntos comentados. Me especificaba un día, una hora y un lugar. Tendría un largo viaje, ya que la distancia nos separaba.

Continua…. Capitulo 2 ya publicado en la web.

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