Falacias sobre el BDSM

Antes de desvelar algunos de los falsos mitos que circulan sobre la práctica sexual del BDSM, debemos saber lo que significan estas siglas, porque aunque no lo pueda parecer, ocultan mas de lo que aparenta. BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo), es una de las prácticas que menos se conoce dentro de esta sociedad, provocando cierto halo de misterio, pero que a la vez, como si fuera una paradoja, es una de las prácticas más criticadas que existen.

Según una de las marcas de juguetes eróticos más importante de España llamada Lelo, analizando sus datos, nos cuenta
¿Cuántas personas se han visto en la situación de no poder contar nada a nadie, por miedo a que no le aceptasen? ¿Cuántas personas tienen que estar escondiéndose porque tienen miedo? ¿Es que somos personas diferentes del resto? Y por ello os presentamos el primer falso mito:

1. PRACTICAN EL BDSM PERSONAS “DESVIADAS”:
Algo que nos debe de llamar la atención a todos, y que si vamos a la RAE (Real Academia Española) lo veremos, es la definición de sadomasoquismo que considera que es una “perversión sexual”, en la que se hace constancia la humillación y el dolor. Nosotros, los practicantes de esta práctica sabemos que no es así, que la realidad es muy distinta, y por eso la queremos dar a conocer.
El prestigioso Journal of Sexual Medicine habla sobre que las personas que llevan a cabo este tipo de prácticas, no tienen ningún tipo de problema, tanto alguna enfermedad mental como algún trauma psicológico. No somos diferentes a los demás, no te sientas mal ni pienses que eres un bicho raro porque te gustan este tipo de prácticas, simplemente la sociedad no está preparada para aceptarlo, como ha pasado con muchos otros hechos en ocasiones anteriores.

A raíz de que muchas personas han tenido una mala experiencia o por desconocimiento sobre el tema, el pensamiento generalizado sobre esta práctica es malo, llegando a la siguiente conclusión, y a nuestro falso mito numero dos:

2. ES UNA PRÁCTICA ABUSIVA Y DESTRUCTIVA:
Aunque hay mucho desconocimiento en las personas sobre esta práctica, pocos son considerados los que realmente conocer y saben la gran importancia que tienen las siglas SSC dentro de este mundillo del BDSM. Las siglas SSC (Seguro, Sensato y Consensuado) tienen como norma proteger a ambas partes en la sesión, por lo que gracias a ello llegamos a la conclusión de que nadie abusa de nadie, ya que todas las prácticas antes de llevarlas acabo son condensadas por aquellos que están implicados dentro de ella.
Una parte fundamental del BDSM es que siempre ha de haber un código de seguridad entre las personas implicadas, para poder solventar y resolver lo antes posible cualquier tipo de problema que pudiese surgir. Este código de seguridad normalmente es una palabra que se encarga de garantizar el bienestar de las personas, y de que nadie tenga que hacer alguna cosa que no quiera.

Muchos piensas que el estilo del BDSM siempre implica que la persona sumisa, tiene que someterse en todos los aspectos de su vida a su pareja dominante, pero en nuestro tercer falso mito te diremos que no es necesario.

3. IMPLICA UNA SUMISIÓN EN TODAS LAS FACETAS DE LA VIDA:
Sí que es cierto, que de forma consensuada hay personas que sienten esa necesidad de someter todos los aspectos de su vida a una persona, pero no tienes porqué hacerlo si tú no lo sientes así. Podríamos considerar que el BDSM es un juego de rol que se puede limitar únicamente a la práctica sexual, por lo que estos juegos de rol se limitarían sólo a lo que antes se consideraba la “alcoba”.
Tú eres quien en realidad llevas el control de todo, quien decide que deja que le controlen y que no en todo momento, por lo que si sólo quieres limitarlo al ámbito sexual, tú decides, pues nadie podrá controlar las otras facetas o parcelas de tu vida.

4. EL HOMBRE SIEMPRE ES EL DOMINANTE.
El mayor mito o leyenda sobre el BDSM es que el dominante siempre tiene que ser el hombre, y la sumisa ha de ser la mujer, pero nada más lejos de la realidad se encuentra esta afirmación, ya que el rol no depende para nada del sexo, sino de lo que tú sientas, sobre tu preferencia sexual. Tanto hombres como mujeres pueden participar de ambos roles, es decir, tanto de dominantes como de sumisos.
Como ya hemos mencionado anteriormente a la compañía Lelo, ahora os mostraremos una frase que dijo el responsable de comunicaciones de la compañía, Alberto Gooding: “El BDSM es una forma alternativa de obtener placer tan válida como cualquier otra, a pesar del oscurantismo, incertidumbre y falsedad que lo redea”.



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