Siempre lo has creído y deseado. Sabes que no hay otra manera de que aprendas a comportarte, y además, lo deseas con todas tus fuerzas.
Pero es difícil encontrar a la persona adecuada. Esa persona que te regañe cuando lo merezcas, te tumbe sobre sus rodillas con el culo al aire, te de una buena azotaina hasta dejarte el culo ardiendo y que, al terminar, te de un beso en la frente, te seque las lágrimas y te consuele entre sus brazos.
Puede que, si estás leyendo esto, hayas encontrado a esa persona.
Tengo más de veinte años de experiencia en sesiones reales de spanking con diferentes chicas y estoy buscando a una spankee a la que castigar severamente cuando lo merezca, y mimar cuando se porte bien.
Mis castigos son severos, no son ninguna broma, es decir; si aceptas el reto de ser mi spankee, llorarás, pero merecerá la pena.
Si has seguido leyendo hasta aquí, estás más cerca de recibir esos azotes que anhelas y temes a partes iguales. Da el siguiente paso y escríbeme ahora mismo. No te arrepentirás.
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